Anuario Internacional de Nueva Acrópolis 2014


Reunir en un anuario la labor de todo un año en casi 60 paises del mundo es imposible, pero la esencia se puede destilar del entusiasmo y espíritu que se manifiesta en la inmensa labor que Nueva Acrópolis realiza en el mundo entero.

 Presentamos el Anuario 2014  de Nueva Acropolis con las palabras de la Presidenta Internacional Delia S. Guzmán:

Es necesario retomar el concepto de Filosofía como Amor a la Sabiduría, y por consiguiente, de Amor a la Vida.
Sabemos que en la actualidad se conjugan muchos aspectos lo suficientemente dolorosos como para que muchas personas afirmen que la vida no vale nada, o se la quiten, sin otra opción que la muerte para evitar más desdichas.
No pretendemos discutir si vale la pena traer o no niños al mundo, aunque esta es una ley inevitable; tampoco nos incumbe opinar sobre el aborto, ni sobre el suicidio, ni sobre la libre decisión de poner fin a una enfermedad terminal interrumpiendo tratamientos paliativos..., ni tantas otras cuestiones similares, que están en manos de legisladores y juristas, si es que ellos se ponen de acuerdo.
Lo que nos interesa es destacar que hemos olvidado que el ser humano necesita algo más que alimentación, vestimenta, higiene, en fin, posibilidades fácticas en la vida. Si todos asumiéramos un compromiso serio con la realidad crítica que vivimos, si todos pudiéramos prescindir en igual medida de elementos superfluos, con seguridad que obtendríamos lo que necesita cada persona en cada rincón del mundo, empezando por una educación adecuada.
Pero para llegar a esa actitud hay que borrar el egoísmo.
Y para borrar el egoísmo hay que poner un poco de Filosofía en la vida.
No nos hace falta revisar la historia de la Filosofía – aunque no estaría de más – sino retomar el sentido profundo de esta ciencia y arte del saber vivir. La Filosofía no es un artículo «abstracto» de escaso valor y nula aplicación práctica. Al contrario, le concede un sentido a la existencia, un porqué a las cosas, y proporciona objetivos claros por los cuales empeñarse.
Así nace el Amor por la Vida. 
Puede ser que muchos caminos estén obstruidos. Puede ser que a diario haya que soportar injusticias, moverse en entornos sin sentido, sufrir de impotencia ante situaciones que aparentemente no tienen remedio.
Pero la Filosofía ayuda a comprender. Y quien comprende, tiene la posibilidad de buscar soluciones. No podemos proponer arreglos que no lleguen a la causa profunda y verdadera de las cosas. En la raíz del problema está también la solución. En quien comprende el porqué del mal, está también la recuperación del bien. Sobre todo, la recuperación del valor y del amor por la vida.
Algunos podrán pensar que individualmente no podemos hacer gran cosa. Y que los esfuerzos personales se pierden en la masa de dificultades que nos ahogan. Esto es falso. Ningún acto, por pequeño y sencillo que sea, se pierde. Y la suma de muchos actos realizados con buena voluntad y eficacia puede elevar pirámides, grano a grano, piedra a piedra.
Hay que atreverse a comenzar. 
Estamos en este mundo y esto significa que tenemos algo que hacer. Hacer con Sabiduría, hacer con Amor y con Inteligencia. La importancia de estas acciones la señalará el futuro. A nosotros nos corresponde el aquí y el ahora. Nos corresponde utilizar la mejor herramienta que poseemos: la vida, empleándola de modo que todos podamos sentirnos un poco más útiles, más nobles, más buenos, más humanos.    DSG